lunes, 7 de octubre de 2019

DOXOKALIA - 100


















                                               DOXOKALIA -100







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CROMACIO DE AQUILEIA – ITALIA


“ Cromacio “ es un nombre griego derivado de “ Jroma-jromatos “ que significa color, pintura, variado. En este caso también parece ser que se identifica el nombre con la persona porque Cromacio de Aquileia es un escritor polifacético y variopinto y Padre de la Iglesia que nació en Aquileya, ciudad de la Italia septentrional hacia el año 340 en el seno de una familia cristiana. Son escasos los datos biográficos que tenemos ofrecidos por Jerónimo y su paisano Rufino de Aquileya, fué sacerdote en su ciudad, participó junto con su Obispo Valeriano en un sinodo convocado por Ambrosio de Milán contra el arrianismo y luego fué Obispo de Aquileya a la muerte de Valeriano. Durante 20 años en la sede de Aquileya desarrolló una gran albor pastoral dedicada a la predicaión y administración de sacramentos y un celoso gobierno de la diocesis, murió en el año 408. De su producción literaria conservamos 45 homilias catequéticas, sobre todo los dias del año, fiestas y santos. Tenemos también 61 tratados de otros temas candentes, polémicos y controvertidos en aquella época. Cromacio defiende las verdades de la fe catolica, hace exégesis y comentarios a muchos libros de la Biblia y sobre todo al primer Evangelio de San Mateo. Escribió numerosas cartas a personajes de su tiempo: Ambrosio, Jerónimo y Juan Crisóstomo. Estimuló y ayudó a los grandes conocedores de lengua griega Jerónimo y su paisano Rufino para que hicieran trabajos de traducciones y poner a disposición de la Iglesia sus conocimientos linguísticos. Un dia en un mercado al norte de Italia con mucha afluencia de publico se atrevío a entrar en el mercado con su mercancia.Hizo un magnífico sermón sobre las bienaventuranzas o perlas y habló así: “ La misión del mecader o comerciante – feriante - es la venta de lo que le sobra y compra de lo que le hace falta, yo ofrezco la mercancia que os falta - la predicación que me han confiado – abrir vuestros corazones y vuestras arcas, coger, comprar, tomar con avidez y adueñaros con alegría de estos tesoros y perlas preciosas de la bienaventuranzas….Hermanos prestar atención porque las cosas de Dios no son de poca importancia...” . Resumo solo una bienaventuranza: “ Beienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el reino de los cielos...” . El Señor no comienza con amenazas o miedos, sino por bienaventuranza, felicidad, premio, ganancia, dicha, negocio rotundo. Es como un árbitro que ofrece un premio importante a los que luchan para que los mercaderes o comerciantes o luchadores no tengan miedo a las fatigas ni a los riesgos ni tiemblen ante la vista del éxito o premio. No se puede llamar bienaventuranza a cualquier pobreza porque frecuentemente deriva de la desgracia o costumbres depravadas, sino a la pobreza de espíritu o aquella por la que los hombres se hacen pobres en espiritu y voluntad por Dios renunciando voluntariamente a los bienes del mundo para conseguir los bienes y riquezas del reino de los cielos. Si los mercaderes y comerciantes – feriantes - se alegrán con las fragiles, efimeras y pasajeras ganancias de este mundo cuanto mas hemos de alegrarnos y felicitarnos por haber encontrado hoy estas ganancias, margaritas y perlas del Señor - la salvación eterna -.


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