DOXOKALIA - 90
EL RINCON DE MANOLO: TO ORGANON : Muiñeira (1) de Juan Montes
AMBROSIO DE MILAN ( II )
Ambrosio tuvo que sortear muchas escaramuzas y tensiones
especiales y sofisticadas, propias de su tiempo que se resumen en
dos o tres episodios. La vieja disputa del altar de la diosa
Victoria y la negativa rotunda de Ambrosio de ceder una
iglesia a los arrianos en Milan. Ambrosio había ganado al
emperador Graciano para su causa nicena.Le dedicó una obra escrita
contra el arrianismo “ De fide ad Gratianum “ donde
explica y expone brillantemente un tratado sobre el Espiritu
Santo.Durante el reinado de los emperadores anteriores
Valentiniano I, Juliano el Apostata, Constancio II y ahora
Graciano tuvieron sus “ rifi-rafe “ o “ quita y pon “
sobre el altar de la diosa Victoria en el senado romano. Ahora
llega una embajada a Milán a la corte imperial para pedir la
reinstalación del Altar con argumentos muy sutiles y conspicuos
en la linea de la antigua convicción y creencia pagana de
que el bienestar y la fuerza de Roma se basan en una
protección divina. Ambrosio no podía ocultar aquella enredada
y contestó a bote pronto: el estado no puede permitir para su
bién propio y el bienestar del pueblo romano que coexistan en
pie de igualdad la verdad y error; el emperador no puede ser
un cristiano como persona privada e indiferente como pèrsona
pública.Deben reconocer solo la única religión verdadera,
promoverla y concretamente en la confesión nicena.La segunda
confrontación tuvo lugar cuando Justina arriana, madre del
emperador occidental Valentiniano II y con ella muchos cortesanos
exigieron a Ambrosio que les entregara para su culto la
pequeña Basilica Portiana ubicada a las afueras de la ciudad,
Ambrosio rechaza con rotundidad la petición en medio de un
tumulto popular, todo se calmó con algunos favores alternativos
por parte de la corte: derechos y tolerancias para poder celebrar
sus reuniones arrrianas. Ante estos favores, dulzuras y
respiros los arrianos arremten y piden no ya la pequeña Basilica
Portiana sino la Basilica Mayor ubicada en el centro de Milán.Ante
la negativa de Ambrosio por la fuerza asaltan la Basilica
Portiona o pequeña mientras Ambrosio celebraba con su comunidad
cristiana el Domingo de Ramos, ni Ambrosio ni la comunidad
abandonaron dia y noche la iglesia y por orden imperial se levantó
el asedio el Viernes Santo. Con otro pequeño incidente queda
clara la división de competencias y poderes: el emperador y
el estado deben promover y proteger la única religión verdadera
pero las cuestiones de la fe y los asuntos eclesiásticos
competen exclusivamente a la capacidad decisoria de las
autoridades eclesiásticas. En Tesalonica hubo un gran
enfrentamiento cruento por la venganza de la muerte del general
y gobernador de Illiria. Ambrosio acusa culpable de asesinato
al emperador Teodosio por la negligencia y tardanza por resolver
el asunto, por eso le impone una penitencia, Teodosio fué
penitente en la Iglesia tras confesar su culpa ante la comunidad y
luego fué absuelto y reconciliado.
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