DOXOKALIA -101

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EL RINCON DE MANOLO: TO ORGANON : Variedades VI de Mozart

JERÓNIMO ( I )

“ Jerónimo “ significa nombre sagrado, es un vocablo griego derivado de “ ieros “ que es sagrado, santo y de “ onoma “ que es nombre. Sofronio Eusebio Jerónimo nació en la pequeña ciudad fortificada de Estridón, cerca de Emona, hoy Ljubljana en Eslovenia en el año 346 en una familia cristiana. Gran traductor de la Iglesia latina y gran conocedor de la lengua hebrea, latina y griega cuyos conocimientos puso al servicio de la Iglesia. Estudió en Roma donde conoció a Rufino de Aquileia, amigos y posterior adversario en la controversia origenista, en Roma estudiaron retórica y gramática en la escuela ciceroniana donde enseñaba el maestro Aelius Donatus. Eran alumnos sobresalientes que pronto descubrieron la incompatibilidad del “ ciceronianismo “ y del cristianismo, visitaban los domingos las catacumbas o criptas subterraneas de los primeros apostoles y martires que albergaban a la derecha y a la izquierda los cuerpos de los difuntos cristianos. Conocen y frecuentan también los círculos monásticos de Roma y Rufino al regresar a Aquileia siguió con el mismo espiritu e ideal, pero Jerónimo después de recibir el Bautismo en Roma comenzó la carrera de funcionario publico en Treveris residencia imperial de las Galias. Agustín habla en sus “ Confesiones “ de dos comisarios imperiales de Treveris que durante un paseo dieron con una casa de monjes y encontraron la “ Vita Antonii “ padre del monacato egipcio escrita por Atanasio y traducida al latin por Evagrio de Antioquía, se entusiasmaron y abandonaron sus cargos cortesanos. Quieren identificar a ambos con Jerónimo y un amigo que pone fin a la carrera civil para llevar en su patria chica y en la comunidad de su amigo Rufino de Aquileia una vida de ascetismo y de monacato. Al desaparecer las comunidades monacales en Aquileia, Jerónimo y Rufino se dirigieron a los origenes del monacato oriental, Rufino a Egipto y Jerónimo a Antioquia donde conoció a Evagrio, futuro Obispo de Antioquia, vivió como eremita varios años en el desierto de Cacis-Alepo. Luego regresó a Antioquía y allí estudió griego y latin y comenzó a estudiar intensamente la Biblia, escuchó conferencias exgéticas de Apolinar de Laodicea que le ayudaron para sus trabajos y estudios biblicos.Jerónimo dejará esta frase lapidaria: “ Ignorar las Escrituras significa ignorar a Cristo ….” La Biblia iba marcando su vida y en medio de algunas crisis y desalientos describe un sueño.Se encuentra ante el tribunal de Dios y escucha este veredicto: “ Jerónimo tu eres un ciceroniano, no un cristiano….” . Evidentemente su formación era clasica, ciceroniana y pagana, impartida en Roma que no dejaron de influir y marcar a Jerónimo en su vida, pero pasaron luego a un segundo plano en beneficio y provecho del cristianismo.