DOXOKALIA - 137

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EL RINCON DE MANOLO: TO ORGANON : Te Matrem praedicamus .Choral antic...

BENITO DE NURSIA

Benito de Nursia es un santo milagrero, Padre de Occidente y Padre del monacato de occidente, fundador y patrono de Europa por su fuerza y actividad original del monacato benedictino.En el siglo V Benito, junto con Boecio y Casiodoro constituyen un trinomio contemporaneo en Italia para conservar, defender y transmitir la malherida cultura romana y la fe cristiana.Boecio con el arma de la filosofía.Casiodoro con la lengua y la literatura - latina y griega - y Benito con la actividad de la vida monástica. Benito nace en una pudiente familia burguesa en Nursia – hoy Norcia - en la Umbria región central de Italia en el año 480. El Papa Gregorio Magno en el segundo libro de sus “ Dialogos “ nos hace una preciosa hagiografia plagada de milagros de San Benito. Al comienzo de su estudios en Roma le chocó el desenfreno y orgía de la ciudad de Roma con ancestrales cultos a Apolo y a Jupiter, por eso se retira con su nodriza a Enfide – hoy Affile - en Aniano en las faldas de los montes Sabinos donde realiza el primer milagro; su nodriza había pedido a una vecina un filtro de barro y por un descuido se hizo pedazos, pero todo se arregló, gracias a la ferviente oración de Benito. Estuvo en Enfide poco tiempo porque ansiaba una soledad mas completa y se retiró a una cueva en Sublacus - hoy Sobiaco -, allí permaneció tres años. Todavía se conserva hasta hoy la cueva debajo de monasterio de Sobiaco - soto Sobiaco - a donde el monje romano hacía llegar diariamente los alimentos a sus monjes descolgando una cesta en medio de las rocas. Sufrió grandes y fuertes tentaciones carnales que combatía con la oración y lanzándose desnudo a un matorral de pinchos y ortigas cerca de la cueva. Pronto adquirió fama de santo y lo solicitaban de los monasterios vecinos para que asumiera la enseñanza y la dirección de sus conventos, pero no lo soportaban por mucho tiempo por las severas exigencias y disciplinas de Benito, incluso trataron de envenenarlo con una bebida pero como tenía la costumbre de bendecir siempre con la señal de la cruz, el vaso se rompió al instante antes de beber. Después de este episodio se volvió a la cueva de Sobiaco y allí fundó en su entorno doce monasterios con doce monjes cada uno. Todos lasd familias romanas llevaban a sus hijos para su formación y educación a los monasterios de Benito de donde salieron varones ilustres y futuros santos milagreros como San Placido y San Mauro. Siguen las envidias por parte de las flojas y menos perfectas clerecias como siempre ante tanto éxito pastoral y de nuevo intentan envenenarlo con un pan, pero un cuervo hambruno enviado por Dios ocasionalmente salvó esta vez a Benito. Sus adversarios al no poder matar el cuerpo de Benito maquinaron como matar su alma y las almas de sus hermanos monjes, enviándoles bailarinas desnudas a sus claustros y jardines. Benito abandonó Sobiaco y se retiró a “ Montem Casinum “ “ Monte Casino “ a 140 Km, al sur de Roma en la via Latina. Allí murió en torno al año 560.