DOXOKALIA - 115
EL RINCON DE MANOLO: TO ORGANON . Sonatina de Dusse
AGUSTIN DE HIPONA Y LAS HEREJIAS – (IV)
En el año 411 culminaron las discusiones de Agustín contra los
donatistas en una gran conferencia convocada por Marcelino –
notarius imperial - en Cartago en la que se reunieron 218 Obispos
católicos presentes, siendo Agustín su portavoz, demostrando la
superioridad de sus argumentos que desbarató a los Obispos
donatistas y que ratificó el emperador Honorio con un edicto del
año 412 que ordenaba la represión de los donatistas. Una vez
rematada la polémica contra los donatistas aparece en escena
Pelagio de Britania que vivió en Roma donde predicó su
doctrina en los circulos ascéticos.Pelagio surge como una válida
reacción a la superficialidad y el laxismo reinante en el
comportamiento y etica cristiana debido al incremento masivo
de los fieles con mucha mediocridad y negligencia.Pelagio quiere
actuar contra esta pasividad, medianía y flojera y pretende
espolear el celo, la piedad, la coherencia de una verdadera y
auténtica vida cristiana. Primer falso axioma de Pelagio: El
hombre creado a imagen de Dios posee por naturaleza la gracia y
la capacidad - propia merita - por méritos propios para
alcanzar la salvación sin la ayuda de Cristo que es un simple
ejemplo - exemplum - y sin sacramentos negando el Bautismo
de los niños. En medio del celo y entusiasmo al principio no se
detectó la herejía fué con Celestio discípulo de Pelagio
que desató la controversia en Cartago en donde se había
establecido tras la caida de Roma en el año 410. Fué Agustín
el que descubrió la falacia y peligrosidad cristológica y
sotereológica del pelagianismo doctrina falsa y herética que
predicaba una autonomía de la salvación. Agustín replica: Si
el hombre puede acceder y alcanzar la salvación exclusivamente
- como predica Pelagio - en virtud de la condición
naturaleza creada y caida y por la simple decisión de su
voluntad – merita propia - y si Cristo no es mas que un –
instrumentum exemplar - entonces para que había muerto en la
cruz el Hijo de Dios ? . Sería vano e inútil . Ya lo advertía
San Pablo a los Corintios sobre la posible tentación de privar
de sentido la cruz de Cristo… “ Ne evacuetur crux
Christi...” No hagais esteril la cruz de Cristo. Pelagio
negaba la transmisión del pecado original desde Adan de
generación en generación. Por eso Agustín escribió su primera
obra antipelagiana: “ De peccatorum meritis et de Baptismo
parvulorum ...” . Agustín recuerda, defiende y recalca la
necesidad de que la gracia de Dios - movimiento primero y
necesario - Dios nos amó primero - que precede y mueve a la
voluntad humana para optar e iniciar el bién y la
obligatoriedad del Bautismo para la - catarsis - o limpieza
del pecado original y para poder participar por la gracia en
la muerte de Cristo y así superar la culpa original transmitida
y conseguir la sanación.
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