DOXOKALIA -116

                                           DOXOKALIA  - 116







EL RINCON DE MANOLO: TO ORGANON: Altes Kirchenlied.

AGUSTIN DE HIPONA Y LAS HEREJIAS – (V)

Dentro de la controversia y polémica pelagiana Agustín tuvo que precisar y puntualizar con obras importantes sobre la ley, la naturaleza, la libertad y la gracia. “ De Spiritu et littera “ y “ De natura et gratia “. Afirma que la simple observancia de los mandamientos humanos y divinos solo sin la gracia - que mueve, inspira y ayuda - nunca justifican, que la naturaleza y la gracia en modo alguno se contraponen entre sí, la gracia actúa y perfecciona, libera, sana y salva a la naturaleza – Cristo modelo perfecto – perfectus homo et perfectus Deus - perfecto hombre y perfecto Dios. Sobre el pecado original puntualiza contra Juliano de Eclana, cerca de Avelino en Campania -Italia y los monjes de Hadrumeto, costa oriental de Tunez y otros monjes de Marsella y Lerins, sur de Francia, que el pecado de Adan no fué solo una culpa personal o individual suya, sino que convirtió a toda la humanidad en una - massa damnata - y que se transmite y contagia como culpa hereditaria por la simple generación en generación y no por simple imitación – imitatio - personal sino que con la reproducción – propagatio - mediante la concupiscencia - concupiscentia - de los hombres. La naturaleza humana en estado paradisíaco y originario creada por Dios a su imagen y semejanza – sic ornata - así bién equipada podía decidirse - libertad - por Dios y por el bien o contra Dios y por el mal, pero una vez - lapsa - herida y corrompida por la culpa hereditaria ya no es capaz del bién, sino que necesita para ello la ayuda de la gracia preveniente o predeterminante de Dios que le ayuda y capacita, inspira y estimula para que el hombre libremente responda y se decida a obrar y realizar el bién. Para la - eficacitas - eficacia y operación de la gracia se necesita la colaboración de Dios – gratia - y la - libertas - o voluntad libre del hombre. Apostilla Agustín: “ Deus creavit te sine te, non savabit te sine te...” Dios que te creó sin ti, no puede ahora salvarte sin ti….Dios no puede predestinar a nadie porque se encuentra atado por la libre voluntad del hombre. Dios tiene tiene pre-determinación porque siempre está, quiere, ve, actúa y sabe más que la simple “ determinación o decisión del hombre “ que es el que al final se determina y decide responsablemente. Dios tiene “ pre-scientia “ porque los sabe todo, también conoce nuestra decisión y destino final. Dios no puede tener pre-destinación con nadie porque quiere además que todos los hombres se salven. Todos los hombres han sido redimidos y salvados ya por la muerte de Cristo-Dios en la cruz y por ello han sido equipados con la gracia necesaria y suficiente - Bautismo necesario e indispensable – para la salvación, pero cada hombre y su conducta cristiana depende de la respuesta coherente a esa gracia - ganada, querida y regalada - por Dios para sea eficaz y meritoria para el destino final. La - Gratia Dei - gracia de Dios es siempre gratuita, inmerecida y regalada por Dios – gratuitas - . Es verdad que Dios salva sin méritos – bona merita - por parte del hombre, salva solo por su inmensa e infinita misericordia pero no puede condenar sin culpa – mala merita -.