Para hablar y conocer la tierra de Dios, tierra escogida para su pueblo y su nacimiento en este planeta, es obligado recordar la cuna y el origen de estos dos focos de civilización y de cultura; Mesopotamia y Egipto.
Situados en los extremos de la media luna o creciente fértil. Mesopotamia significa: tierra entre ríos, Tigris y Eufrates. (Mesos=medio y de potamos que es río).
Hacia el año 3000 antes de Cristo nos cuenta la historia que multitud de pueblos y razas habitaron en estas regiones. Los “sumerios” que se establecieron al sur de la Mesopotamia , cerca del golfo de Persia. Los “Acadios”, pueblos procedentes de los desiertos cercanos de Siria y de Arabia que terminan con la civilización sumeria y fundan el imperio de Acad. Después de muchas luchas entre sí aparecen otros pueblos semitas “los amorreos” que dan origen a los grandes imperios de Asiria y Babilonia. Tras las dinastías y esplendores de Asiria y Babilonia, ocupan esta región: “los casitas”, “hurritas”, “hititas” y “arameos”.
En el siglo IX antes de Cristo surge un renovado imperio Asirio, convertido en una gran potencia y se extendió hacia el oeste y conquista Damasco; Israel y Judá queda convertida en vasallo, luego es exiliada en el año 701.
Pronto empieza a caer el imperio asirio y es conquistado por el nuevo imperio de Babilonia –capital Nínive- y su gran rey Nabucodonosor vence al imperio Asirio, aniquila y destierra a Judá en el año 587 y su reino se extiende hasta Egipto.
Con el destierro de Babilonia vienen los últimos años de este imperio al ser derrotado por Ciro, rey de Persia.
En el siglo IV con la caída del imperio persa señala también el fin de Mesopotamia como centro de poder y hegemonía que se desplazará al mundo Mediterráneo con el imperio greco-macedonio de Alejandro Magno y este da paso al imperio romano que van a ser los protagonistas en adelante.
Egipto por su cercanía siempre mantuvo relaciones con Palestina. El pueblo invasor de Egipto –los Hicsos- procedían de Palestina hasta que fueron expulsados por los faraones Ramsés y Menefta, probables faraones de la opresión israelita en Egipto.
Con la invasión de los pueblos del mar que venían del mar Egeo pierde la hegemonía Egipto pero seguirá ejerciendo su importante influjo sobre Palestina intercambiando elementos de la cultura, administración, religión e instituciones del pueblo israelita.
En el siglo XII a.C. uno de los pueblos del mar Egeo que s instalaron en Cannaán fueron los “filisteos” o “amigos de Dios”.
Con la aparición del imperio greco-macedónico de Alejandro Magno tuvo lugar el helenismo, los reinos helénicos se sucedieron, haciendo expansión de la lengua y civilización griegas ejerciendo gran influencia en el mundo judío de Palestina y de la diáspora, duró hasta que los romanos, mandados por Pompeyo, se apoderaron de Palestina en el año 63 quedando bajo la dominación de Roma.
Manuel Latorre de Lafuente
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