Orfa - gran polka - de Gotteschalk
PERFILES DEL NOVIAZGO
Desde el paraiso terrenal ha pasado mucho tiempo y con el paso del tiempo podemos acostumbranos a muchas cosas importantes, entre ellas está el “asunto del matrimonio” es decir, la unión de un hombre y una mujer para siempre— hasta que la muerte los separe. En algunas etnias en el momento de ratificar y sellar esta unión rompen un puchero de barro mientras prometen o juran que “aquella unión se acabará cuando aquel puchero vuelva a ser puchero”.
Lo normal y natural, si no se siente la voz de Dios para una vida consagrada, es que el chico y la chica piensen en el matrimonio. Pero “Nemo repente fit summus…” esto es las cosas grandes no se hacen en un día, se necesita tiempo, preparación, diversas etapas. El matrimonio es un “sacramentum magnum” es una de esas cosas grandes de la vida y que
hay que llegar por tiempos. Encuentros, descubrimientos, exploraciones,
no lanzarse demasiado de prisa ni retirarse o dilatarlo por miedos.
Ahí está la natural etapa pre-matrimonial o de noviazgo. Conocer y
conocerse en grupos y en pandillas. Relación de sexos. Los medios
y entretenimientos culturales, benéficos y deportivos favorecerán
el encuentro y el conocimiento. Aquí surgirá un enriquecimiento y
conocimiento recíproco. Un chico y una chica comienzan a salir juntos.
Salir juntos no es noviazgo, pero puede ser un anticipo o preludio del
noviazgo.
El noviazgo ya no es un pasar el rato o diversión o juego, sino
algo muy serio. Es una etapa muy formativa e importante. Debe
ser una magnífica ocasión para aprender a ejercitar mutuamente
la nobleza, la sinceridad, la generosidad y la delicadeza,
fundamento del auténtico y verdadero amor. El noviazgo
es conocimiento mutuo. Hay que ser fuertes y valientes; es mejor romper
en el noviazgo que luego. El noviazgo tiene sus obligaciones de discreción y
secreto sobre las mutuas posibles confidencias.
Por supuesto que en el noviazgo huelgan los pocos dignos y falsos
“flirteos y juegos de amorios” que pueden acarrear graves consecuencias
éticas y sicológicas. El corazón necesita un rodaje. Si quemamos el motor
en el rodaje no tendrás más que un cacharro para toda la vida. Solo con
un montón de chatarra y tornillos no andan las máquinas ni dan la
hora los relojes.
El ligue, el juego erótico y sexual, el flirteo, es la negociación misma
del amor, es una caricatura del amor, es una mentira peligrosa. Esta
réplica o mutilación del amor terminará perdiendo a los protagonistas
y los dejará una profunda huella sicológica de frustación, desencanto y
amargura. Con el amor no se juega. Enseña y confirma la experiencia
que de un mal noviazgo saldrá un mal matrimonio y que de un buen
noviazgo saldrá un buen matrimonio.
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