Aleluia de Hándel ( Ein Teil )
SOCIEDAD
A simple vista y también después de un profundo análisis y observación se contemplan y aparecen en la sociedad de hoy unos matices abiertamente caracterizadores y sintomáticos de una grave situación y arriesgada pervivencia: atracos, violaciones, secuestros, robos, abortos, divorcios, terrorismos, toxicidad, droga, paro, amenazas nucleares, manipulaciones genéticas, etc. etc.
Toda esta rica siembra de mal produce mucha muerte. Pero el mal no está allá lejos en Honalulú sino que anida en cada uno de nosotros. No podemos esperar que todo nos venga hecho:
no solo los “canguros de Australia” forman parte del mundo de hoy. En la gigante empresa de ahogar el mal con abundancia de bien tenemos que arrimar el hombro cada uno en su rincón que
ocupa —cada palo aguanta su vela—.
Nunca tuvo el género humano tanta abundancia de riquezas,
de posibilidades y de poder económico; y sin embargo, una parte
grandísima de la población sufre necesidad y hambre y cada vez son
muchedumbre los analfabetos y por lo tanto mas —manipulables—.
Jamás tuvieron los hombres como hoy un sentido tan agudo de la
libertad, pero surgen por todas partes nuevas formas de esclavitud social
y síquica y no falta el peligro de una guerra capaz de destruirlo todo
desde los cimientos.
Nadie nos va a quitar las castañas del fuego…
Ea! Luchemos denodadamente contra el mal, empecemos a ahogar
el mal, sembremos generosamente el bien, hagamos deporte, tapemos
baches, plantemos árboles, hagamos carreteras, allanemos montañas…
quizás así merezcamos un nuevo cuadro sintomático de la sociedad. No
asesinemos ya más a niños inocentes —que no quedaría impune— para
justificar y encubrir nuestros absurdos y desorbitados goces y placeres
egoísticos.