domingo, 15 de diciembre de 2019

DECANOMIA - 108. : EL HOMBRE Y LAS COSAS




                              Tema    de  L. Van  Beethoven



EL HOMBRE Y LAS COSAS

Suena este título a una “fábula de Fedro” pero es la triste y al mismtiempo la alegre realidad del hombre.

El hombre naturalmente es más que las cosas, las riquezas, los bienes y la tierra. Las cosas son para el hombre y no el hombre para las cosas.
El hombre que usa de las cosas —medios no es de la tierra sino que es para el Cielo.

Tanto los ricos como los pobres —usando de las cosas— deben cumplir los mandamientos. Pregunta el joven rico ¿Qué tengo que hacer
para ir al Cielo? Oyó esta respuesta: “Cumple los mandamientos”.

Cuando el hombre nace, se encuentra con las cosas que le rodean y le acompañarán hasta morir. Así llegamos desnudos y desnudos nos
marcharemos. Las cosas solo sirven para salir a la escena y teatro de la vida.

El hombre tiene derecho a la propiedad privada: casa, tierras, dinero
que consigue principalmente mediante el trabajo. Todo sistema o
política que anule o coarte la libertad, el trabajo y la propiedad privada
esantinatural y antihumano. Para armonizar y tutelar el destino
universal de los bienes creados y la propiedad privada está el séptimo
precepto del Decálogo: no robarás que también se extiende a la usura
y al fraude.

Lo mismo exige la naturaleza ciega, animada e inanimada: dentro
de una sana ecología, respeto y cuidado.

En el juego de la vida el hombre ante las cosas debe mantener una
razonable actitud, si no quiere que las cosas le dominen a él.

Dentro de la jerarquía de valores y de las cosas, por encima de todas
las cosas que están al servicio de los hombres y que necesitamos para
vivir, hay bienes más importantes como el amor a Dios y al prójimo.

Con respecto a los demás, no se trata solo de no robar, sino que
también hay que compartir y ser generosos.

El hombre ante el riesgo de las cosas se debe preguntar ¿Estamos
pegados a las cosas, pocas o muchas? ¿Somos egoistas? ¿Respetamos
y cuidamos las cosas de los otros? ¿Nos apoderamos de lo que no es
nuestro?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.