Nabucco de Verdi
SANTIFICAR EL TRABAJO
Es verdad que Dios impuso al hombre la ley y el imperativo del trabajo y por lo tanto es bueno que el hombre trabaje. Pero no es el hombre para el trabajo sino el trabajo para el hombre. El hombre
necesita naturalmente el ocio y el descanso.
Por eso otra ley positiva ordena regular nuestro trabajo y nuestro descanso sino para mandarnos descansar a nosotros, sirviendo de ejemplo y modelo y ser como nosotros en todo. Ahora Dios sigue
trabajando no está ocioso.
Dios quiere que se santifique el trabajo y por eso nos preceptúa el ocio y descanso. Con otra ley nos manda santificar las fiestas para así poder
santificar el trabajo. Dice la filosofía china: “Cuando el labrador se sienta a la sombra del árbol a preparar y a limar sus azadas no está perdiendo el
tiempo…” Luego le serán más útiles y eficaces.
Ciertamente santificar las fiestas es oir Misa entera y no trabajar sin necesidad…, para poder dedicarse un poco más a Dios. El día más grande de fiesta del año es el Domingo, dia del Señor. Por eso es el que más veces celebramos. Como su nombre indica debe ser para el Señor y no para
el diablo. Algunos dicen que no van a Misa porque no les dice nada o
porque no tienen ganas. Desde luego la Misa no es una diversión, sino
una operación que nos santifica, es un acto de culto oficial y del pueblo
de Dios.
Siendo el trabajo necesario y santo, también es urgente y santo el
descanso. Por eso está prohibido trabajar los domingos y dias de fiesta,
para que el hombre no se haga esclavo del trabajo, aunque a algunos les
toque en turno de guardia para los servicios públicos necesarios y los
domésticos imprescindibles. Hay ciertos trabajos que razonablemente
no pueden aplazarse.
Descanso no significa necesariamente inactividad sino simplemente
cambio de ocupación. Da la impresión que hoy los dias de fiesta más bien
se profanan para el diablo que se santifican para Dios. Incluso pretenden
invertir los dias y las noches por una falsa fiebre de hedonismo; malévolo
intento “contra naturam” que llevará a la humanidad al borde de la
ruina.